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Poda de coníferas: ¿Por qué y cuándo es el mejor momento?
La poda de coníferas puede depender del tipo de árbol. Existe varios tipos de estos árboles, como el pino, el abeto, el ciprés, el tejo, etc. Sea cual sea el tipo que tengas en tu jardín, es necesario podarlo si quieres que tenga un aspecto cuidado.
La mayoría de las coníferas son de hoja perenne y se caracterizan por crecer rápidamente hasta alcanzar alturas de hasta 100 metros, aunque también existen variedades enanas o, mejor dicho, de crecimiento lento.
La poda de coníferas es un procedimiento de mantenimiento importante para mantener las plantas en buen estado y con un porte bonito. Es importante elegir el método de poda y el momento adecuado.
Hemos recurrido a Podas Florama, expertos en poda de árboles Madrid, y nos invita a descubrir cómo y cuándo podar las coníferas para que los árboles de tu jardín se vuelvan más densos y sanos.
Ten en cuenta que la poda de las coníferas debe realizarse con regularidad, según las necesidades del árbol, para que se extiendan mejor y cautiven con un hábito denso y compacto. Los métodos y el calendario de poda varían de una conífera a otra. También importa si forman setos, crecen en solitario o son arbustos.
¿Por qué podar coníferas?
La poda de coníferas siempre se hace por una razón. Estas plantas, tanto arbustos como árboles, no se suelen utilizar para fines paisajísticos y recreativos. La poda de coníferas es necesaria para los siguientes fines:
Por su forma
Al igual que con cualquier otro tipo de árbol, si las ramas se descontrolan y no se cortan con regularidad, se corre el riesgo de que se desprendan en una tormenta y causen una serie de problemas.
Recortar las ramas dominantes de las coníferas ayuda a prevenir problemas mayores y peores. Además, en este tipo de árboles, a menudo hay una o dos ramas que se convierten en dominantes y suprimen el crecimiento de las demás.
La poda de coníferas también se realiza porque después de un tiempo de abandono empiezan a parecer un arbusto insignificante y sin forma. Esto simplemente hace que tu jardín tenga un aspecto antiestético, así que cuando notes que las cosas se están saliendo de control, llama a una empresa de poda de árboles.
Para controlar el tamaño
Si las coníferas se cultivaron con un diseño de paisajismo en mente, el control del tamaño rara vez es la razón por la que se podan. Sin embargo, debido a su rápido crecimiento, pueden empezar a bloquear la luz solar a ventanas u otras plantas.
La poda de coníferas suele correr a cargo de empresas de poda de árboles profesionales, sobre todo si el árbol es muy alto y se necesita equipo y herramientas especializadas.
Por su salud
La última pero no menos importante la razón para podar coníferas es su salud. Lo que queremos decir es que es el momento de podar el árbol cuando hay ramas enfermas o dañadas que pueden caerse en cualquier momento. Además, las ramas que se cruzan o pueden crecer hasta rozarse deben podarse porque pueden convertirse en un punto de entrada de enfermedades.
¿Cuándo podar las coníferas?
Una época habitual para la poda de coníferas es el comienzo de la primavera. Puedes hacer el primer corte ya a finales de marzo. En este momento se eliminan todos los brotes dañados durante el invierno: rotos, marchitos, con la corteza dañada, enfermos o infestados de plagas. Esto garantizará que las coníferas tengan una entrada suave en la primavera.
El mejor momento para podar las coníferas es en abril y mayo. Durante este tiempo, los nuevos brotes cicatrizarán rápidamente sus heridas dejadas por la poda.
Las coníferas también pueden podarse en verano, pero no más tarde de julio, ya que la poda estimula sus brotes y en otoño debería haber terminado el periodo de crecimiento rápido.
Las coníferas pueden helarse en invierno, por lo que la poda realizada a finales de verano puede perjudicarlas más que beneficiarlas.
¿Cómo se realiza la poda de coníferas?
La poda de coníferas es una actividad que debe realizarse con las herramientas adecuadas. Unas tijeras de podar de buena calidad deben estar siempre bien afiladas para que las hojas no tiren de los brotes, y también deben estar desinfectadas, ya que las coníferas son susceptibles a las infecciones.
¿A qué longitud deben acortarse los brotes de las coníferas? La cantidad de poda depende principalmente de la edad del árbol o arbusto en cuestión. ¿Cómo y cuándo se deben podar las coníferas, según la variedad? Las coníferas jóvenes, en cambio, deben podarse a la mitad de su longitud cada año. Una poda regular evitará que las plantas necesiten rejuvenecerse, lo que supone un corte de poda fuerte, bastante estresante para las coníferas y los arbustos.
¿Cómo y cuándo podar las coníferas según la variedad?
El método de poda de las coníferas depende de si son setos, árboles o arbustos:
Poda de setos
La poda se realiza en primavera o verano del año de plantación. Tras la plantación, sólo se enderezan las ramas del seto, pero los brotes se acortarán alrededor de ⅓ de unidad al año durante los próximos años.
Poda de coníferas
Para ello es necesario eliminar o podar las puntas. Si se forman dos yemas en el árbol, elimina la más débil.
En el proceso, también puedes corregir el hábito del árbol. Para ello, acorta las ramas laterales de modo que la planta se estreche hacia la parte superior. Podar principalmente las coníferas en primavera. Los abetos y los pinos lo toleran bien y los abetos pueden sobrevivir sin resistencia. Sin embargo, los brotes muertos, congelados o enfermos deben eliminarse con regularidad.
Poda de arbustos de coníferas
Este tratamiento confiere a plantas como el tejo y el ciprés un aspecto muy decorativo. Toleran bien la poda fuerte y la ramificación. Los arbustos de coníferas pueden podarse a principios de primavera y en verano. Es mejor dar forma a las coníferas jóvenes dos veces por temporada y una vez en la primavera siguiente. Las ramas marrones deben eliminarse por completo en el tronco y las restantes acortarse hasta aproximadamente la mitad de su crecimiento anual.
