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Magnetoterapia en casa
La magnetoterapia en casa es una alternativa válida y eficaz que se está haciendo cada vez más popular en los últimos años gracias a los dispositivos de magnetoterapia compactos e intuitivos disponibles en el mercado. Lo que ha hecho que la modalidad “magnetoterapia alquiler” sea cada vez más demandada por los pacientes.
No te preocupes, esta terapia se puede realizar en casa de forma totalmente independiente, no necesita tener ninguna habilidad técnica específica, todo lo que necesita es consultar el folleto de instrucciones y establecer el programa más adecuado según sus síntomas.
En este artículo vemos cómo utilizar la magnetoterapia en casa y por qué razones es beneficiosa, si tienes dudas y estás indeciso si comprar o alquilar un aparato de magnetoterapia, aquí puedes encontrar muchas respuestas a tus preguntas.
Cómo utilizar solenoides y bandas magnéticas
La mayoría de los aparatos del mercado permiten seleccionar dos modos de tratamiento diferentes:
Magnetoterapia de alta frecuencia
La magnetoterapia de alta frecuencia se utiliza principalmente en el tratamiento de estados inflamatorios y tiene un importante efecto analgésico. Es el caso de la artritis, la artrosis, la inflamación articular, el dolor osteoarticular y la inflamación de los tendones.
Magnetoterapia de baja frecuencia
La magnetoterapia de baja frecuencia, en cambio, favorece la regeneración de los tejidos y tiene un efecto positivo en la microcirculación al mejorar el riego sanguíneo de las células. En este caso, esta terapia está especialmente indicada en el tratamiento de fracturas óseas, osteoporosis, cicatrices y cirugías recientes.
Todos los aparatos domésticos están equipados con bandas magnéticas o solenoides, pero ¿para qué sirven? Sencillamente, estos aparatos son capaces de generar arcos electromagnéticos, es decir, emiten ondas electromagnéticas que penetran en el interior de nuestro cuerpo en función de la frecuencia e intensidad establecidas.
Los dispositivos para uso doméstico vienen con numerosos programas para elegir, de modo que el usuario no tenga que seleccionar la intensidad y la frecuencia manualmente.
Este aspecto hace que estos dispositivos sean asequibles para todo el mundo y también increíblemente sencillos de utilizar, ya que lo único que hay que hacer es fijar la zona afectada y también el tipo de problema que se quiere tratar, por ejemplo: terapia analgésica, terapia regenerativa y terapia antiinflamatoria.
Cómo utilizar solenoides y bandas magnéticas
Este es un aspecto muy importante para el éxito de la terapia: los aplicadores deben estar colocados correctamente. De hecho, los solenoides y las bandas son precisamente los dispositivos que permiten la generación del campo magnético, que en consecuencia se propaga justo desde el punto de aplicación.
En este caso, es importante hacer una distinción con respecto a la zona a tratar:
Solenoides
Los solenoides no son más que placas magnéticas que se colocan principalmente a nivel de la articulación y, según la zona, se fijan con bandas. Estos aparatos son especialmente adecuados para realizar magnetoterapia en zonas como las rodillas, las manos, la espalda, los codos, los pies y los tobillos.
Bandas magnéticas
Las bandas magnéticas son elásticas y se colocan alrededor de la zona afectada. En este caso, estos aparatos se recomiendan para tratar zonas más amplias como el cuello, la parte baja de la espalda, los muslos, las pantorrillas y el abdomen.
En resumen, podemos decir que los solenoides se utilizan principalmente para los problemas osteo-articulares, mientras que las bandas magnéticas se utilizan más para los problemas tisulares.
La correcta aplicación de los imanes
Entonces, ¿cómo deben colocarse los aplicadores? ¿Existe una norma general? En primer lugar, es importante recordar que el campo electromagnético se genera desde el centro de los imanes, por lo que, para aprovechar al máximo sus propiedades beneficiosas, los aplicadores deben colocarse exactamente sobre la zona a tratar.
Cuantas más ondas reciba el distrito, mejor será el resultado final de la terapia. Además, no es necesario colocar el aplicador directamente en contacto con la piel, ya que el campo electromagnético es capaz de penetrar en todo tipo de tejidos, por lo que la magnetoterapia también puede realizarse con ropa, aparatos ortopédicos y escayolas.
Por último, otro aspecto muy importante, antes de comenzar la terapia asegúrese de que los imanes están colocados en la dirección correcta, ya que las ondas sólo se emiten en una dirección. Normalmente se resalta el lado que va a estar en contacto con el cuerpo para facilitar la aplicación.
Para recapitular:
- El imán debe colocarse lo más cerca posible de la zona que se quiere tratar
- El imán no tiene que estar en contacto con la piel
- El imán sólo tiene un lado de entrega, que normalmente está resaltado
Ajustes y potencia: todo lo que necesitas saber
La primera regla que debes conocer es ésta: aumentar la potencia no disminuye la duración del tratamiento. De hecho, una mayor potencia no se traduce en una mayor eficacia, simplemente al aumentar la potencia aumenta la magnitud del campo magnético y la intensidad de las ondas electromagnéticas.
Esto significa que hay que utilizar una mayor potencia para tratar zonas más grandes o más profundas.
Así, la baja potencia es ideal para tratar áreas como:
- Mano
- Muñeca
- Pie
- Codo
Por el contrario, la alta potencia es adecuada para el tratamiento:
- Hombro
- Cadera
- Fémur
- Volver
- Rodilla
Además, recuerda que cuanto más cerca esté el imán de la zona a tratar, menor será la intensidad requerida. Así, por ejemplo, si el sujeto lleva un corsé o una escayola, debe fijarse una intensidad más alta para que las ondas electromagnéticas lleguen también a los tejidos penetrando a través del aparato ortopédico.
¿Cuánto tiempo debe durar una sesión de magnetoterapia en casa?
La duración de una sesión de magnetoterapia no depende de la potencia del campo magnético, pero en general podemos decir que, para beneficiarse de todos los efectos positivos de la terapia, las sesiones deben durar unas 2 horas.
En particular:
- Las zonas más pequeñas, como las manos y los pies, necesitan menos tiempo porque las ondas pueden penetrar mejor en el tejido
- Las zonas más grandes y profundas, como la espalda y las caderas, tardan más porque buena parte del campo magnético se dispersa y no llega a las zonas afectadas
En cualquier caso, la mayoría de los aparatos de magnetoterapia disponibles en el mercado ya tienen todos los ajustes óptimos, por lo que basta con seguir las indicaciones de la pantalla y la máquina se apagará automáticamente al final del tratamiento.
Mantenimiento del dispositivo de magnetoterapia
Un aparato de magnetoterapia, si se mantiene en buen estado, puede hacer su trabajo durante muchos años sin necesidad de reemplazarlo.
Aquí está todo lo que debes hacer para cuidar al máximo su máquina:
- Al final de cada sesión, limpia el exterior de los aplicadores, especialmente si los utilizas en contacto directo con la piel
- Mantén siempre ordenados los cables del aparato y del aplicador sin doblarlos demasiado para evitar que se rompan con el tiempo
- Evita utilizar la máxima potencia con frecuencia, estos dispositivos funcionan mejor en un determinado rango de potencia, si no es necesario no exceda la intensidad del campo magnético
- Comprueba periódicamente que los aplicadores siguen funcionando, basta con acercarles un pequeño imán para comprobar que no han perdido potencia magnética
Con estos consejos podrás mantener su aparato en excelente estado durante mucho tiempo y disfrutar de todos los beneficios de la magnetoterapia durante muchos años. Por supuesto, el dispositivo puede ser utilizado por más de una persona, sólo recuerda desinfectar los aplicadores si entran en contacto directo con la piel.
Conclusión
La magnetoterapia a domicilio es una técnica muy eficaz para el tratamiento de numerosas patologías y puede ser una excelente alternativa a las sesiones en centros especializados.
De hecho, aunque las máquinas de uso doméstico son menos potentes que las profesionales, estos aparatos pueden ser utilizados por todo el mundo gracias a los programas preestablecidos: no hay que seleccionar ni la intensidad ni la frecuencia de suministro, sólo hay que colocar los aplicadores y activar el aparato.
La ventaja de estos dispositivos radica principalmente en poder tratar ciertas afecciones crónicas directamente en casa:
- Fracturas óseas
- Problemas circulatorios
- Diabetes
Los aparatos de magnetoterapia a domicilio permiten personalizar la terapia y también amortizar el coste a largo plazo. A menudo se subestiman, pero según un estudio, más del 50% de los sujetos que utilizan esta terapia consiguen resolver sus síntomas dolorosos.