Contenidos de interés:
Soluciones para proteger tu hogar
Las ventanas son el segundo punto de acceso más popular para los ladrones, después de las puertas. Por eso, hay que prestar especial atención a su resistencia a los robos.
A continuación, te ofrecemos una lista de los elementos esenciales para asegurarte de que tu casa está protegida de los intrusos.
Elige el marco y las opciones adecuadas
Las ventanas deben cumplir ciertas normas para garantizar no sólo el aislamiento, sino también un alto nivel de seguridad.
Por eso las ventanas se fabrican con materiales suficientemente resistentes y gruesos para soportar los impactos.
Por último, por muy bueno que sea el producto, no te protegerá si la calidad del cristal no es suficientemente buena.
Por lo tanto, debes elegir cristales triples por su solidez o cristales especialmente diseñados para luchar contra los ladrones, como los cristales laminados o templados.
- El cristal laminado está formado por varios cristales separados por una película de plástico que sella el cristal roto, impidiendo que sea perforado.
- El cristal templado ha sido sometido a un proceso de refuerzo térmico durante su fabricación, lo que lo hace muy resistente e imposible de cortar.
Los herrajes también deben responder a ciertas expectativas.
Si es posible, elige acero endurecido para resistir la perforación. Por supuesto, los pernos y cerraderos deben encajar perfectamente entre sí, de modo que no sea posible introducir un destornillador o una palanca en los huecos.
Los pasadores antielevación se colocan en la hoja y se incrustan en el marco al cerrarse; existe un producto antielevación similar para las bisagras.
Por último, un brazo mantendrá la ventana entreabierta e impedirá que se abra por completo, por lo que también es una buena solución para proteger a tus hijos.
También debe saber que las manillas pueden equiparse con cerraduras. Esto es ideal para las ventanas de la planta baja, pero también en todos sus perfiles cercanos a un muro bajo o a un balcón.
Hay modelos con pestillo, por ejemplo, cerraduras dobles para ventanas abatibles con pestillos que se extienden a ambos lados- o cilindros con llave que pueden ser de uno o varios puntos.
Con estos últimos, será imposible abrirla desde dentro, aunque un ladrón haya roto antes el cristal, siempre que se extraiga la llave de la cerradura.
Reforzar la seguridad
¿Tus ventanas ya están instaladas y simplemente deseas mejorar sus prestaciones?
Empieza por colocar refuerzos en las bisagras o debajo de ellas. Éstos son eficaces para evitar el desencaje. También puedes añadir cerraduras mono punto, multipunto o de falleba en función del nivel de seguridad que desees.
Si no has optado por un cristal de alto rendimiento o si no entra en tu presupuesto, puedes colocar una lámina de seguridad en tus cristales.
Esta lámina se adhiere a tu ventana sin ocultar ni obstruir la visión hacia el exterior. Su funcionamiento es similar al del vidrio laminado. Los escombros quedan retenidos en caso de golpe violento, voluntario o accidental.
Para las ventanas de un sótano, puedes optar por rejas. En los demás casos, la persiana sigue siendo una buena solución para impedir que los intrusos accedan a tus ventanas.
Existen varios sistemas, como las persianas abatibles, a las recomendamos añadir una cerradura manual en el interior para unir las dos persianas.
El sistema corredero, que se desliza a lo largo de la pared, también ofrece una protección eficaz, siempre que se coloque una cuña en la parte posterior para evitar que las lamas se introduzcan. Pero el modelo más resistente es la persiana enrollable encajonada con sistema anti elevación.
Por último, los más precavidos aún tienen la opción de optar por sistemas de alarma integrados directamente en el marco.
A menudo se trata de detectores magnéticos de apertura, uno de los cuales se instala en la parte móvil y el otro en el marco.
También existen detectores de rotura de cristales, llamados detectores perimetrales. Conectados a una central y te avisan activando una alarma.
Además de tus pertenencias, también debes proteger a los habitantes de la casa, especialmente a los niños, que a menudo no son conscientes del peligro.
Si aún tienes la posibilidad de elegir el tipo de apertura, elige la ventana oscilobatiente, que permite ventilar sin riesgo.
Para evitar accidentes como caerte por la ventana o golpearte la cabeza, conviene utilizar manillas con cerradura o con pulsador.