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¿Por qué se han generalizado las ventanas de PVC?
Hasta hace unas décadas, las ventanas de madera se instalaban en la mayoría de los edificios. Lamentablemente, la carpintería de madera de estilo antiguo tenía muchos inconvenientes.
Era relativamente frágil, no proporcionaba un buen aislamiento térmico y la madera, mal protegida, a menudo empezaba a pudrirse por la influencia de las condiciones meteorológicas. También es significativo que, en el pasado, las mallas estructurales se utilizaban con bastante frecuencia en las ventanas de madera, lo que afectaba negativamente a las propiedades de aislamiento térmico de la ventana.
Con el paso del tiempo, se han mejorado las técnicas de producción de la carpintería de madera, eliminando los problemas a los que se enfrentaban los propietarios de las antiguas ventanas de madera; además, se ha introducido en el mercado la carpintería de aluminio, cuya disponibilidad, también para los clientes finales, ha aumentado considerablemente.
Incluso las primeras ventanas de PVC eran más duraderas y fáciles de mantener que las de madera que se fabricaban antes. Por razones estructurales, también proporcionaban un mejor aislamiento térmico.
En consecuencia, las ventanas de madera instaladas en casas y bloques de pisos antiguos fueron sustituidas gradualmente por ventanas de PVC. Las técnicas de producción de la carpintería de PVC también se han perfeccionado considerablemente, lo que ha mejorado la calidad de los productos de PVC resultantes, que ahora no presentan los inconvenientes de los antiguos tipos de ventanas de PVC. También ofrecen muchas más posibilidades en términos de construcción, diseño y funcionalidad. Por estas razones, entre otras, la mayor parte de las consultas y pedidos realizados por los inversores se refieren a las ventanas de PVC.
¿Qué determina la popularidad de las ventanas de PVC?
Un factor que muy a menudo decide la elección de las ventanas de PVC es su atractivo precio.
El PVC es un material mucho más barato que la madera (cuya adquisición, transformación y posterior protección son caras) y el aluminio. Las ventanas de PVC siempre serán ligeramente más baratas que las de aluminio o madera con parámetros similares.
Otra ventaja de las ventanas de PVC es su facilidad de mantenimiento. Las ventanas de PVC no suelen requerir ningún mantenimiento o cuidado especial: basta con limpiarlas y ajustarlas de vez en cuando o engrasar los herrajes para garantizar su funcionamiento sin problemas. También es bastante fácil y rápido eliminar cualquier tipo de suciedad.
Por último, las ventanas de PVC ofrecen grandes posibilidades de diseño. Pueden presentarse en una amplia variedad de colores (madera y también chapas), lo que también es muy apreciado por los clientes.
La madera y el aluminio se eligen con menos frecuencia debido principalmente a su precio. Sin embargo, también es significativo que muchos clientes temen que la carpintería de madera tenga una vida útil más corta, aunque en realidad: las ventanas de madera modernas, bien protegidas y con un mantenimiento regular son extremadamente duraderas.
El aluminio, en cambio, no es una opción obvia: algunas personas que piensan en sustituir o comprar nuevas ventanas ni siquiera saben que existe esta opción, o les preocupa el efecto de «interior frío».
Sin embargo, se observa que en los últimos años el aluminio también se ha convertido en una opción cada vez más popular en el diseño de viviendas unifamiliares.
¿Vale la pena comprar ventanas de PVC?
Las ventanas de PVC de alta calidad pueden servirte durante muchos años. Así que, si tu estética se ajusta a las preferencias individuales y encaja bien con la apariencia de tu edificio, no hay razón para no optar por esta opción.
Las ventanas modernas de PVC ofrecen un buen rendimiento. A veces se afirma que las ventanas de PVC pueden amarillear o deformarse fácilmente cuando se exponen al sol; sin embargo, estos inconvenientes se asocian principalmente a las ventanas antiguas de este tipo.
La carpintería de PVC de alta calidad, correctamente instalada, mantiene su aspecto original y sirve sin problemas durante muchos años.
En contra de las apariencias, también es difícil decir que las ventanas de PVC no son ecológicas. Desde el punto de vista de la protección del medio ambiente, la cuestión clave en el caso de la carpintería es su aislamiento térmico.
Un buen aislamiento térmico de las ventanas mejora el balance energético de un edificio, lo que es beneficioso desde el punto de vista ecológico. Lo más importante, por tanto, es elegir ventanas con el mejor coeficiente de aislamiento térmico posible (es decir, el más bajo).
Sin embargo, las ventanas de PVC no pueden utilizarse para acristalamientos realmente grandes; si eso es lo que busca, debería optar por la carpintería de aluminio.
